¿En qué consiste una prueba de esfuerzo? Consiste en la realización de ejercicio programado, bajo control médico y electrocardiográfico, en una caminadora, similar a la utilizada en los gimnasios. La prueba se inicia con un ritmo de caminata suave; después, ritmo de caminata normal; luego ritmo de caminata apresurada, y al final, si es necesario, caminata rápida. Cada una de estas etapas dura 3 minutos y también varía la pendiente o inclinación. La mayoría de las personas no necesita correr ni trotar para obtenerse la información necesaria. ¿Qué preparación se requiere?
Es necesario que el paciente tenga un adecuado control previo, médico y farmacológico, de su presión arterial. Además, es importante que el paciente esté realizando ejercicio físico en forma regular, acorde a su edad y tolerancia. El día del examen debe traer ropa cómoda para caminar y un paño. Después de la prueba, el paciente puede desempeñar sus actividades habituales con normalidad.
¿Qué información proporciona?